sábado, octubre 20, 2007

Desde el Cuento Hasta la Epopeya y la Saga 5ta Parte



Tipos de sagas
Globalmente se las conoce como sagas nórdicas, pero debido a su carácter diverso se suelen agrupar en:



  • Sagas de obispos, muy cercana a la hagiografía

  • Sagas de reyes, muy cercana a la historiografía

  • Sagas islandesas, el género literario por excelencia.

  • Sagas arcaicas, donde abunda el elemento mitológico

  • Sagas caballerescas, donde abunda el elemento legendario.

Características


El estilo



  • Narración

  • Uso de la prosa. El verso sólo aparece en poemas intercalados en la narración.

Los personajes



  • Son islandeses y noruegos, principalmente, aunque aparecen destacadamente otros escandinavos.

  • No hay descripción psicológica, aunque el perfil se intuye por sus acciones o por mención explícita de caracteres notables. Difieren bastante de la mayoría de los personajes de la literatura europea del mismo periodo.

  • No son intrínsecamente buenos o malos, presentan ambas características.

La acción



  • El orden es cronológico

  • No hay explicación de los motivos que la incitan

El ambiente



  • Ambientada en Islandia, Noruega, Groenlandia

  • Descripción toponímica detallada

Bueno disculpen lo extenso de este articulo, pero es un tema que me gusta, me reconforta saber que en la lectura de historias reales o ficticias se muestran a simple vista o no valores que trascienden en el tiempo y que han influido de buena manera en algunas persona para tomar las decisiones correctas, que han formado personas a lo largo del tiempo independiente de su creencia religiosa o ideal político, independiente de donde vivan, a lo largo y ancho de este mundo.

Por eso los que me conocen saben que me he valido de esto y mas para ser la persona que soy, que parte de mi fuerza interior radica en lo que he leído y la otra parte la conforman las personas con las cuales me he relacionado durante mi corta existencia (amigos, familia, profesores y compañeros de trabajo).


Los primeros como fuente de apoyo y motivación en esos buenos y malos momentos, los segundo como forjadores de valores, los terceros como complemento a los segundos y los últimos como cuarto pilar de esta estructura llamada Vida, las cuales generan en conjunto a que una buena persona se convierta con el tiempo en una mejor persona y nos transformemos en Hijos de la Luz, seres completamente construidos por un "arquitecto" que forja nuestras vidas con el unico fin de buscar el bienestar de quienes y de lo que nos rodea.

Y como para finalizar y rescatando un poco de lo que he escrito antes en "Las 9 Nobles Virtudes" y "El Codigo Bushido" en donde se habla mucho de la responsabilidad, la lealtad, el autosacrificio, etc. hay un verso que para mi sintetiza lo anterior escrito y que esta sacado del poema "Beowulf", el cual dice "déað bið sélla eorla gehwylcum þonne edwítlíf.' " el cual se traduce como "Es mejor una Muerte Gloriosa que una Vida privada de Honor".

Bueno espero que les haya gustado y nos vemos en la proxima oportunidad.

Desde el Cuento Hasta la Epopeya y la Saga 4ta Parte



Saga (literatura)


Se conoce como sagas a un tipo de obras literarias surgidas en la Edad Media, normalmente entre los siglos XII y XIV. Son narraciones en prosa producidas principalmente en Islandia, de origen casi en su totalidad anónimo (aunque con notables excepciones)

Origen de las sagas
Ha habido discusión sobre el origen de las sagas. Mientras que se veía las sagas como nacidas en la oralidad y la tradición popular, hoy se entiende más comúnmente que el origen de la saga se encuentra en la confluencia de la
hagiografía y la historiografía.


Sigurdur Nordal ha defendido que son obras de autor, aunque esto no impide que el escritor se base en fuentes orales.

Obras destacadas de este género son la Maríu saga (Saga de -la virgen- María), atribuida a Kygri-Bjórn Hjaltason y escrita posiblemente a principios del siglo XIII. La Nidrstigningar saga (Saga del descendimiento a los infiernos) existe en manuscritos de la primera mitad del siglo XIII. Y las Postola Segur (Sagas de los apóstoles), cuyo primer manuscrito es de 1220, aproximadamente. Casi todos estos trabajos eran copias y reelaboraciones de obras anteriores.

Igualmente, existía desde el siglo XII, una considerable tradición historiográfica. Entre las primeras obras producidas en Islandia están las historias del país o, más atrás, de los reyes noruegos. Es considerable la relación entre las sagas de reyes, con marcado carácter histórico, y las primeras sagas de islandeses, donde predomina el elemento literario. El primer escritor islandés conocido, Ari Thorgilsson el Sabio, fue historiador, autor de un Íslendingabók (Libro de los islandeses) y de una primera versión del Landnámabók (Libro de la Colonización), donde se cuentan los primeros años de la ocupación de Islandia por colonos noruegos. Igualmente, Saemund el Sabio fue historiador, aunque sus obras no hayan llegado hasta nosotros.

La fusión de estas dos corrientes se hace claramente visible en las primeras sagas de San Olaf, que son al mismo tiempo historia y hagiografía. De aquí pudo pasarse, en un breve lapso de tiempo, a la redacción de historias de otros reyes no santos, de época pagana incluso. El modelo fundamental para las sagas de islandeses ya estaba formado y sólo había que tomar como protagonistas, en lugar de reyes extranjeros, grandes personajes islandeses.

Posteriormente aparecieron otras sagas que tomaban elementos mitológicos de la antigüedad, por eso se la las llama sagas arcaicas o sagas de la antigüedad, como la Saga Volsunga.

Por último, surgieron en Islandia la llamada saga caballeresca o sagas mentirosas, que incorporan elementos e historias de la literatura europea, como las novelas de caballerías.

Desde el Cuento Hasta la Epopeya y la Saga 3ra Parte


Alemania
En
Alemania, por otra parte, fue célebre también un Cantar de los Nibelungos.


España
Ni la épica medieval francesa ni la alemana perduran de forma oral ni poseen la vitalidad de la épica medieval española; fragmentos de los cantares de gesta españoles se recitan todavía en pueblos de
España y América Latina, transmitidos de padres a hijos de forma oral: es el llamado Romancero viejo, y la temática medieval de los cantares de gesta continuó siendo motivo de inspiración para nuestro teatro clásico en el Siglo de Oro.
Los cantares de gesta más importantes de Castilla fueron:



  • El Cantar de mio Cid, donde se narra el triunfo de la verdadera nobleza, fundada en el esfuerzo, el mérito y el optimismo, frente a la nobleza de sangre que representan los infantes de Carrión;

  • El Cantar de los siete infantes de Lara, donde se narra una justa venganza largamente postergada. Su argumento nos es conocido a partir de versiones cronificadas en prosa.

  • Cantar de Bernardo del Carpio, poema perdido que narraba la trágica historia de un bastardo de origen noble por liberar a su padre, el Conde de Saldaña, encarcelado por haberle engendrado en una princesa real; en sus esfuerzos por rehabilitar la honra familiar, es injustamente tratado por su rey Alfonso el Casto. Se ha podido reconstruir a partir de las crónicas.

  • El Cantar de Fernán González, cantar perdido que ofrecía una versión anterior al Poema de Fernán González escrito en cuaderna vía.

  • Las Mocedades de Rodrigo compuesto hacia 1360 es el cantar épico más tardío que se conserva. Se basa en un Cantar de las mocedades de Rodrigo anterior que data de la segunda mitad del siglo XIII. Narra episodios de la juventud del Cid.

Las características de los cantares de gesta españoles son:



  • Versos irregulares, mayoritariamente entre 14 y 16 sílabas, divididos en dos hemistiquios y con rima asonante, frente a los versos regulares y la rima consonante de los cantares de gesta franceses.

  • Predominio del realismo y la historicidad frente al carácter más legendario y menos histórico de los cantares de gesta franceses.

  • Utilización de expresiones que reclaman la atención del público.

  • Verbos muy abundantes, pues predomina la acción.

  • Supresión de fórmulas que introducen el diálogo directo con el fin de agilizar la narración, quizá porque algunos pasajes de los cantares de gesta españoles eran semirrepresentados (de ahí también su mayor realismo).

  • Uso de descripciones breves, llenas de plasticidad.

  • Utilización de apelativos épicos para caracterizar a los personajes y dar tiempo a la memoria del recitador.

  • Uso de la e paragógica

Las últimas formas del cantar de gesta español se dan en el siglo XIV, perdiendo el realismo y la contención de los cantares antiguos, inclinándose por una mayor fabulación. De esta época es las Mocedades de Rodrigo.


Inglaterra
En
Inglaterra, destaca la épica anglosajona, cuya obra más destacada es el Beowulf, que ha obtenido el estatus de epopeya nacional, al mismo nivel que la Ilíada, el Cantar de los Nibelungos en alemán, la Canción de Roldán en francés o el Cantar de mio Cid español.


Existen otros poemas épicos, entre ellos La Batalla de Finnsburh (The Fight at Finnsburh), y Wálder (Waldere). La poesía heroica anglosajona fue transmitida de generación en generación oralmente. Conforme el cristianismo fue implantándose, los narradores iban introduciendo cuentos o figuras cristianas en las antiguas historias heroicas.


No hubo una épica posterior a la invasión normanda. Faltó una personalidad que aglutinara las muchas leyendas y tradiciones históricas disímiles o divergentes en poemas cohesionados y extensos, o porque fueron leyendas que surgieron de forma demasiado tardía, ya en época renacentista. Así ocurrió, por ejemplo, con las leyendas en torno a Robin Hood, que no se unificaron en un largo poema extenso, o con las leyendas suizas sobre Guillermo Tell.

Desde el Cuento Hasta la Epopeya y la Saga 2da Parte



Los tres archigéneros griegos


Los griegos distinguieron entre poesía épica, lírica y dramática, géneros claramente diferenciados tanto por su naturaleza como por sus modos de expresión y difusión. La poesía lírica expresa ante todo emociones personales y estaba hecha para ser cantada, mientras que la poesía épica se recitaba, y la dramática se representaba. La epopeya es un largo poema narrativo de carácter heroico y estilo solemne y elevado y por lo tanto pertenece al archigénero épico.

Obras


Cantar de gesta
Cantar de gesta es el nombre dado a la
epopeya escrita en la Edad Media o a una manifestación literaria extensa perteneciente a la épica que narra las hazañas de un héroe que representa las virtudes que un pueblo o colectividad consideraban modélicas durante el medioevo.

Los juglares y los copistas
En los siglos
XI y XII, los juglares las divulgaban oralmente, debido al analfabetismo de la sociedad de la época . Aunque su longitud varía entre los 2.000 y los 20.000 versos, como media no solían exceder los 4.000. Esta cantidad de versos ya suponía que el juglar que lo recitaba en público tuviera que fragmentar su relato en más de una jornada. Esto parece demostrarse por la existencia de determinados pasajes (de entre 20 y 50 versos) en los que se hace un resumen de lo anteriormente acontecido, probablemente para refrescar la memoria del auditorio o introducir en el relato a los nuevos espectadores. Los cantares se agrupaban en tiradas variables de versos, que se relacionaban por tener la misma asonancia al final de cada verso y por constituir una unidad de significado, a menudo anunciado en la tirada anterior.
Sin embargo, si estos cantares de gesta han llegado hasta nuestros días, se debe a que se realizaron copias manuscritas de ellos. En general estas copias son bastante más tardías que las propias canciones.


Francia
Los cantares de gesta fueron especialmente numerosos en
Francia, donde probablemente eran compuestos en su mayoría por clérigos instruidos. Se conservan muchos manuscritos de cantares de gesta franceses, un total de un millón de versos. De ellos, la obra maestra es la Chanson de Roland, en castellano Cantar de Roldán por su héroe central, llamado también Orlando en italiano.
Las chansons de geste francesas estaban escritas en
decasílabos o, más tardíamente, en alejandrinos asonantados (en los primeros tiempos) y luego consonantados (en sus últimas manifestaciones) agrupados en largas tiradas de extensión variable. Aparecieron hacia el fin del Siglo XI y fueron cantadas entre 1050 y 1150. Las últimas fueron producidas en el curso del siglo XV. A menudo anónimo, su autor la destinaba a ser cantada y acompañada musicalmente ante un público extenso y variado, popular o noble.
Quedan menos de cien cantares de gesta francesas; los trovadores de los siglos
XIII y XIV los agruparon en tres grandes series llamados ciclos. Cada ciclo comprende unos poemas épicos que se desarrollan en torno al mismo héroe o miembros de su familia. Se distinguen:


Desde el Cuento Hasta la Epopeya y la Saga 1era Parte


Desde que éramos niños nuestros padres nos contaron historias para entretenernos, en un principio fueron cuentos de hadas como la Caperucita Roja, Blanca Nieves y los 7 Enanitos, La cenicienta, El Gato con Botas, Etc. Después en el colegio supinos de aventuras como La Iliada. La odisea, El Quijote de la Mancha, El Lazarillo de Tormes, Fuente ovejuna y el Cantar del Mió Cid entre otros, hasta llegar a textos mas filosóficos como Sidharta, Demian y Así Hablo Zarathustra.
Al pasar el tiempo uno se topa con un boom de la entretención cinematográfica como lo fue hace un par de años la Trilogía del Señor de los Anillos dirigida por un casi desconocido Peter Jackon, quien desde la lejana Nueva Zelanda se propuso el gran desafío de llevar al cine esta magnifica historia creada hace casi un siglo por el escritor ingles J.R.R. Tolkien, quien no solo creo una historia, sino un mundo paralelo, con razas las cuales tenían sus tradiciones, propias lenguas y paisajes. Al leer varios de libros de Tolkien y al ver unos cuantos documentales sobre la vida, llegue a descubrir que para crear todo este mundo paralelo de fantasía en el habían influenciado muchas cosas, entre ellas las que mas me llamo la atención fue que había tomado muchos rasgos de las culturas Celta, Anglo-Sajona. Escandinava, tanto en sus formas de vida como su lenguaje y su literatura.
En este ultimo punto me detengo, ya que se menciona mucho en la obra de Tolkien, libros como Beowulf ( Poema épico anglo-sajón escrito alrededor del año 750 d.C.) y El Kalévala(Poema épico Finlandés), empecé a encontrar un sin números de poemas de diferentes culturas que relataban las historias de héroes reales o ficticios desde la antigüedad mas remota como el poema “La epopeya de Gilgamesh” originalmente escrito hace mas de 2500 años en Mesopotamia, hasta los Cantares de Gesta como el Cantar de Roldan y el Cantar de los Nibelungos, estos escritos en su mayoría en la Edad Media, pasando por literatura oriental(Japón, China India, etc.) hasta La Araucana.
A continuación les describo algunos de sub-géneros literarios que en lo personal me llamo la atención.
La Epopeya, consiste en la narración de acciones trascendentales o dignas de memoria para un pueblo en torno a la figura de un héroe que representa sus virtudes de más estima. Casi siempre estas acciones son guerras o viajes y suelen ser muy extensas. En ella intervienen muchas veces los dioses y los elementos fantásticos, a diferencia de los cantares de gesta o epopeyas medievales y, mucho más tarde, ya en el siglo XIX, de la novela realista o epopeya del héroe vulgar o de la clase media que por entonces conquistó el poder político y el prestigio social y reveló en ella los valores de la burguesía: individualismo, materialismo.
Epopeya semítica antigua
La interesante
épica semítica antigua tomó como modelo el enfrentamiento entre un héroe que simbolizaba la civilización y los valores urbanos, el rey en un tercio divino Gilgamesh, y otro héroe que representaba los valores naturales, campesinos y rurales, Enkidu. Ésta es la materia que configura la llamada Epopeya de Gilgamesh. Los elementos de la Epopeya de Gilgamesh siguen vivos en el Génesis, libro del Antiguo Testamento. Algunos episodios del mismo están claramente inspirados en el poema y en otros episodios de otra literatura, la egipcia.
Epopeyas griegas
Se atribuyen a
Homero, un aedo o cantor de poemas ciego (aunque algunos estiman que se trata de un conjunto de poemas unidos por un refundidor común), dos largas epopeyas en hexámetros, la Ilíada y la Odisea, que constituyen el fundamento de la cultura común de los pueblos griegos. Posteriores son las Posthoméricas de Quinto de Esmirna y la Argonáutica de Apolonio de Rodas.

Epopeyas romanas
Los poetas preclásicos
Quinto Ennio o Cneo Nevio compusieron ya epopeyas en latín, pero fue Virgilio quien realizó la que se considera epopeya nacional romana, la Eneida, en doce cantos y un total de casi diez mil hexámetros; los seis primeros narran el viaje de Eneas tras la caída de Troya en busca de una tierra en que asentarse y constituyen una especie de Odisea, y los seis últimos, que narran las guerras en el Lacio de los troyanos asentados en él, una Iliada. La obra es del Siglo I a.C. y fue escrita por encargo del emperador Augusto, con el fin de glorificar, atribuyéndole un origen mítico, el Imperio que con él se iniciaba. Con este fin, Virgilio elabora una reescritura, más que una continuación, de la Ilíada.

Epopeyas orientales
La
épica japonesa se configuró fundamentalmente sobre las luchas entre los clanes samuráis de los Minamoto y los Taira, que dieron lugar al Heike Monogatari.

Epopeyas indostánicas
En la antigua India la epopeya se caracteriza por el predominio de la fantasía y lo maravilloso. Dos son las muestras principales: El Mahabhárata y el Ramayana, escritos en
sánscrito.
Las epopeyas de la India proceden de una poesía popular de relatos tradicionales de indudable origen histórico. Estos relatos proceden de la época védica, los recitadores profesionales organizados en castas, los Súta, bardos y panegiristas, conductores de los carros durante las guerras, trasmitieron estos relatos épicos, adaptándolos y completándolos. De aquí salieron las dos grandes epopeyas el Mahabhárata y el Ramayana. El sánscrito de estas epopeyas está en prosa y en verso; la narración es de forma arcaica, pero los versos narrativos forman la parte más importante; el discurso caracteriza la composición épica y reemplaza el estilo directo, mezclando en él máximas religiosas y conclusiones moralizantes.

Epopeyas hispánicas
Escritores nacidos en Hispania compusieron epopeyas ya durante la época del Imperio Romano, como Lucano, autor de La Farsalia, poema dedicado a Nerón donde se describe la guerra civil entre César y Pompeyo y el suicidio de Catón el Joven; se trata de un poema donde late un interno deseo de vuelta de la república y donde domina el estoicismo; se hizo muy famosa la frase sobre el noble y digno Catón: Victrix causa diis placuit sed victa Catoni (la causa de los vencedores plugo a los dioses, pero la de los vencidos a Catón). Esta obra lleva ya el sello del típico Realismo español, hasta el punto de que algunos lo han considerado más bien un poema histórico que una epopeya. Prudencio, el cantor de los mártires cristianos, compuso también un epopeya alegórica en la que luchaban las virtudes y los vicios personificados, la Psicomaquia. Por otra parte, durante la Edad Media no faltaron intentos de elaborar epopeyas cultas en latín, como el Carmen campidoctoris, sobre el Cid Campeador.
Paralelamente se desarrollaba una épica en lengua vulgar incitada como respuesta nacional al ejemplo de la épica francesa, que era conocida por su penetración a través del Camino de Santiago, y articuló varios ciclos épicos principalmente en torno a las figuras del Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid, y Bernardo del Carpìo, y otras menos conocidas.